Buscar dentro de este batiburrillo

miércoles, 17 de octubre de 2007

Contradicciones

En nuestro mundo (casi) blanco, occidental, "democrático", capitalista, social, tecnológico y tremendamente globalizado, nos hemos quedado de pronto atónitos ante el espectáculo. Todo ha cambiado aparentemente muchísimo, y las referencias de pronto se han perdido. Puede ser que ya no haya un Estado controlando nuestros actos, pero tampoco existe una libertad (Libertad... jaleada y en boca de todos, irreal como una ilusión y concepto muy adecuado para según qué intereses) que nos permita expresarnos y ser quienes deseamos ser...

Hemos perdido, como digo, las referencias. Lo absoluto (Salvo en el vodka) no parece ya existir. Antes estaba claro; ¿eras comunista? Tenías la URSS. ¿Ahora? Cuba... ¿Cuba? Corea del Norte... ¿Corea del Norte? ¡Ni siquiera se tiene ya un icono respetable! El "Ché", guerrillero comunista melancólico, romántico, bucólico... Leches, si era otro asesino. La izquierda ha perdido referencias absolutas... quizá por ello pueda empezar a ser verdaderamente izquierda.

Las derechas han sido más inteligentes y adaptables. Dejando de lado el conservadurismo de la Iglesia Católica (Trata mal a sus fieles pero retiene a capa y espada a sus infieles...) Ronald Reagan es un icono que se va asentando. Las izquierdas hacen siempre guiños a la economía (El verdadero Dios, en el que todos confiamos...) y olvidan que el capitalismo es la razón de su existencia. Las derechas vencen, siempre lo han hecho. Siempre han tenido más armas y mejores suministradores. A fin de cuentas, todos queremos ganar algo.

Como digo, son contradicciones. Ahora mismo en España nos veo vacunados para una guerra civil, pero no porque hayamos restañado las heridas (Que siguen supurando pus) o hayamos superado aquel episodio (Una guerra carlista más, versión moderna) ni mucho menos. Lo creo porque las masas juegan a la guerra civil en su PSP, descargan su ira en los muchos juegos violentos que tenemos por casa y sobre todo, nadie querría que le quebraran la conexión de internet de banda ancha que tantas películas, músicas y juegos le proporcionan. El cordón umbilical más precioso de nuestro tiempo.

Muerta la revolución (Casi mejor; todas acaban igual, con un tirano al final del proceso) y muertas las referencias, ¿qué nos queda? Los políticos lo han entendido bien; ser simples cómicos en la mayor de las mascaradas, y no hacer nada, si acaso, corregir alguna cosa de cuando en cuando. Así funciona nuestra democracia, producto de la burla que llamaron "transición"...

Así pues, a vivir las contradicciones. Seremos de izquierdas pero integramos la economía capitalista que nos subyuga. Seremos de derechas pero hacemos concesiones sociales para no molestar demasiado al vulgo. Seremos religiosos, pero de la religión o tomando lo que más nos convenga en cada momento. Seremos ateos, pero simplemente compondremos una luz esquiva en el universo oscuro. Y pretenderemos ser lo que queríamos ser, pero somos, en realidad, una mezcla de contradicciones. Por esa imperfección me gusta tanto el ser humano, pero también lo aborrezco...

Un saludo,

No hay comentarios: