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miércoles, 5 de diciembre de 2007

El eterno debate de la Educación.

Ahora la educación de los niños es un problema de la de los padres. Hace más de treinta años, el maestro era un tipo respetado en parte, gracias a su teórica autoridad que llegaba a lo físico, incluso. Pero ellos mismos contribuyeron a perderla, porque muchos, imbuidos del rebelde sentimiento contra todo tipo de autoridad, incluida la suya propia, la degradaron y fueron dejando que el péndulo oscilara del autoritarismo al respeto, y del respeto…

¿Culpables los padres? Pues sí, lo son en mucha medida. ¿Y los profesores? También, por qué negarlo. ¿Y el sistema educativo que diseñan los políticos? Creo que esto es innegable y más claro que lo anterior. Los alumnos son siempre los mismos, y eso no cambia, así que no cuentan en el reparto de culpas. Entonces, ¿Qué es causa y qué efecto?

Los padres se inhiben en muchos casos. Política económica; cuesta menos que el niño esté estabulado en la guardería, el colegio, el instituto, la universidad (Antaño dique contra la mili y el paro) o cualquier curso que el estar atentos, dedicados, buscando siempre al profesor, exigiendo calidad, resultados, ayudando a obtenerlos. Muchos padres incluso llegan a justificar el “Me tiene manía” del alumno y lo perpetúan. El profesor y el sistema educativo es entonces para ellos un medio en el que dejar al niño o niña a cargo de un tercero. El que le va a educar, nada menos.

Los profesores, como he dicho, partieron de una autoridad completa para llegar a un punto actual en el que pueden ser objeto de agresiones sin más. La defensa del menor es absoluta, incluso cuando pega al profesor. Por tanto, o construyen una autoridad volátil, temporal y delicada, y eso implica vocación, entorno y mucho esfuerzo, o, simplemente, merodean por el mundo educativo como funcionarios con plaza (O sin ella) y tendentes a la baja por depresión.

Yo creo que el problema no es de profesores ni alumnos. Los padres en parte sí, porque aceptan el modelo sin rechistar. Demasiados años de educación represiva y religiosa (Aunque fuera sutil) . Que los profesores sean como son es culpa del sistema educativo y por tanto, en última instancia, de los políticos. Ya digo, los alumnos son como son siempre.

Hay temas que, independientemente del color político (Aunque hoy día eso no existe ya en las oligarquías que mandan en las democracias formales) requieren una clara solución. Éste es un caso. Francia, país añejo en el tema, lleva sin tocar el esqueleto educativo décadas. No es la panacea, pero funciona. Se actualizan contenidos, se mantiene el armazón básico. En los países nórdicos, el profesor es más una institución clave y respetada en sociedad que un estabulador-educador. En todas partes, se crea un sistema ético en el que el trabajo docente, investigador, el esfuerzo por dotar de conocimientos, crear inquietudes para adquirirlos y enseñar valores es lo que resulta clave para el éxito.

Si en España se borrara la absurdez neo-nacionalista de las comunidades autónomas que limitan los conocimientos a un área reducida (Constreñida a las fronteras artificiales de las CCAA jurídicas) y se abordara un sistema común, de base, en educación, consensuando aspectos que son básicos (Laicismo de la enseñanza, dejando la religión en la esfera privada, por ejemplo…) cambiando la forma de acceso de los docentes (Nada de oposiciones, concursos o similares; ¡todo un reto en un país de funcionarios efectivos o mentales!) invirtiendo mucho dinero en equipos, en medios, en instalaciones (Edificios más adecuados y mejor dotados) y consensuando un conjunto de conocimientos asesorados por técnicos, no políticos, quizá, sólo quizá, podríamos lograr un cambio.

Ahora mismo, lo único que tenemos son mentes agudas, brillantes a veces, sin medios, sin respeto, sin un sistema institucional y estatal que les apoye de veras. ¿Sorprende pues que los profesores sean menos vocacionales y más funcionarios? ¿No tienen nada que decir los padres en todo esto?

Pero como he dicho en otras entradas, a nuestros políticos les conviene. Un analfabeto funcional lee peor los contratos de trabajo (Cuando hay) se endeuda más fácilmente porque no sabe contar bien su sueldo y es más manejable, dócil y sirviente. Por eso acabaremos manteniendo, como siempre, a la elite del privado. Ahí saben bien a qué se va… y cuesta dinero. El mismo que debería ir de nuestros impuestos a la educación pública.

Un saludo,