Buscar dentro de este batiburrillo

lunes, 31 de diciembre de 2007

De la continuidad

Es posible que ahora que acaba el año, un límite del calendario, pero no de la realidad, muchos hagan repaso compartimentado del mismo, haciendo análisis de lo sucedido entre los días 1 de enero y 31 de diciembre. Como si se pudiera cortar el tiempo, hacer una isla con el mismo y dejar el año 2007 aislado del resto de años pasados.

Y qué demostración de que eso no es así; la religión católica en España sigue siendo una plaga, que se permite el lujo, desde las instituciones propias, de considerar el laicismo como "forma de destruir la democracia". El victimismo desplegado es cínico, hipócrita y repugnante. No ahorro calificativos. Una organización que gasta dinero en hacer anuncios ahora para pedir el 0,7% en la casilla de la Renta, pero no para otras cuestiones, es cínica. Una organización que predica valores y no los cumple, es hipócrita. Una organización que tiene tantas contradicciones internas y externas, que condena a unos y salva a otros según criterios opuestos entre sí, es repugnante.

El año 2007 no es diferente del 2006 ni lo será del 2008. Las revistas y periódicos estos días hablarán de tendencias, de futuribles, todo como siempre encaminado a un monopolio de la voluntad del hombre, a un mayor control de sus actividades, de su persona. Eliminemos el dinero, aunque sea común, y tengamos la tarjeta de crédito, para analizar tendencias de consumo. Quitemos teléfonos fijos y usemos los móviles, más controlables. Que todos tengan un ordenador conectado a internet, y con una píldora, las descargas "ilegales", lo tengan activado y hagan desde él muchas cosas. Un formato de visionado de cine, para eliminar aquellas películas que no interesan. Tengamos un sistema de lectura electrónico, sin libros de formas y caracteres de todo tipo. Un lenguaje, una moneda, un sistema económico... Monopolio, en fin, del ser humano, por parte de un sistema con otros seres humanos reemplazables, ya nunca más únicos.

Si de esta uniformización se salva mínimamente ¡qué paradoja! la religión (aunque siempre son las mismas cosas, sea cristiana, musulmana, hebrea, budista o animista) también lo harán los hombres que no pasen por el aro. El individuo. Siempre encontrarán formas de ser diferentes, incluso cuando para ello hagan lo mismo que otros muchos. Ya dije un día que el ateismo es moda para algunos, como para Chesterton lo fue el hacerse católico, y lo mismo ocurre con otras tantas cosas.

En fin, continuaremos el año que viene igual, porque a fin de cuentas, mañana es martes, antes que el año 2008.

Un saludo,
David.