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viernes, 5 de febrero de 2010

La ciencia en España

Todo un tópico, lo sé. Lo primero que salta a la cabeza es "que inventen ellos", "aquí no se investiga", "la ciencia no es productiva" y otras zarandajas por el estilo.

Pues no, señores. Hay buenos investigadores en España. Yo conozco a algunos, gente que, a pesar de todo, investiga y lo hace bien. Paleontólogos, químicos, informáticos, del mundo del cine, historiadores, médicos... y todos tienen los mismos problemas. Perdón, el mismo problema; España.

A mí no me duele España, me duelen los españoles y sus necedades. Un país se mide culturalmente (así me dijo ayer un amigo, paleontólogo, precisamente) por lo que respeta a sus científicos, sean de la rama que sea. Así pues, aquí, en España, somos unos verdaderos incultos, bestias sin raciocinio. ¿El pago de un investigador? déjenme hablarles de ello; un profesor universitario, interino, puede ganar unos 2.000 euros. Un químico o un paleontólogo, con becas, unos 1.300 euros. Un cineasta, lo que le den anualmente, si sale algo, que no será nunca más de 14.000 euros. Un historiador, si tiene plaza, lo que un profesor universitario, pero si no, puede que menos de 900 euros. Un médico, si le dejan investigar aparte de tratar pacientes, quizá alcance los 3.000 euros. ¿El pago de un político? ¿de un funcionario? ¿de un especialista en fontanería, electricidad o similar? piensen en ello...

Si valoramos tan poco la investigación, ¿qué producimos? Nada. Copiamos, traemos de fuera, mezclamos, pero no hacemos nada nuestro. Decía jocosamente uno una vez que en España somos expertos en inventar "poniendo palitos a las cosas"; el mocho con palito, fregona, el caramelo con palito, chupa-chups, y así con todo... y lo cierto es que nos reímos, desde tiempos del Quijote, del que pierde su tiempo leyendo libros, del que pierde su tiempo formándose, del que pierde su tiempo tratando de conocer más de la naturaleza y el mundo que le rodea, en lugar de hacer algo provechoso como dedicarse a la política, a la construcción, a la banca o a negocios varios de dudosa legalidad.

No quisiera despacharme contra los especialistas de fontanería, electricidad o similar. Pero ellos viven gracias a que unos tipos, aquí o allí, investigaron formas de hacer llegar la luz, el agua, hacer la vida más cómoda a las personas. Unos lo pensaron, otros lo desarrollaron y los últimos lo instalaron. Si los primeros y los segundos tienen peor considaración que los últimos, por culpa de la inmediatez de nuestro pensamiento en el que lo último es lo mejor, el resultado (la mandarina no está bien por el agricultor, si no por el mercado donde la compramos...) final es el que se valora, sin más. Lamentable...

Un político no produce nada, al revés, su función, hoy día, debería ser la de encontrar fórmulas para que todos viviéramos en un mundo mejor. Y cobra con creces más que un investigador por dejar las cosas peor de como están ahora...

Porque el resultado es que, si antes la ciencia iba mal, ahora irá peor. Gracias a que el gobierno actual, inteligente él, no reduce presupuestos, si no que deriva la responsabilidad de financiar la investigación a empresas que pidan créditos a los bancos... ¡los mismos que provocaron, según el gobierno actual, la crisis! impresionante...

Así que ya saben; su hijo mejor folclórica, puta, tertuliano, futbolista, político, ladrón, chanchullero o similares, pero si le ven jugar con un quimicefa o un libro, se lo quitan. Que con eso no llegamos a nada... ¡Vivaspaña, cojones!

Hoy ni saludo para despedirme, vaya puta mierda de país...