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lunes, 7 de diciembre de 2015

¿Qué uniría a la humanidad?

De sobras es conocido, gracias al cine y la literatura, que lo único que uniría a un sapiens de diferente pigmentación y latitud sería una invasión alienígena. Tal como suena. Desde "V" lo hemos visto (aunque ahí era un trasunto del nazismo) pasando por "Independence day" o tal. Quizá, para mí, la más interesante de las novelas sobre el tema son las de "In the balance" de Harry Turtledove, porque logran un efecto sorprendente; empatía hacia el invasor... 

Sin hacer muchos espoilers de esos (o dicho en mal castellano, desvelar la trama, ser un chotas, bocazas) diré que el argumento es el de (casi) siempre. Una flota alienígena llega a los aledaños del planeta Tierra en el año 1942. Eso es, plena guerra mundial. Y empiezan mal, pues lanzan varios pepinazos nucleares contra la atmósfera pensando que aquí ya hay internet y esas cosas. Después invaden y se llevan la sorpresa. Los alemanes están tan endurecidos que un enemigo más no les importa. Los rusos sufren la de Dios. Los japoneses siguen luchando contra todos. Y los americanos reciben la del pulpo. Curiosamente, los beneficiados son los judíos, como suena. En los campos de Polonia, reciben a los alienígenas como salvadores (lógico...) y les ayudan contra los nazis y soviéticos en su programa de colonización del planeta. Oiga, yo también lo haría...

Así que ni con esas todo el mundo se une. "Mars Attacks" ya demostraba la estupidez que podría aflorar en una invasión alienígena gamberra. Y, no sé por qué, pero siempre he sospechado que habría colaboracionistas al más puro estilo "V" y tal. Que somos especie, pero no idiotas. Así pues... ¿qué uniría a la humanidad?

Quizá nada. Es la triste realidad. Somos partículas desagregadas de un todo que hemos fragmentado gracias a la cultura, venciendo a la biología. Somos entes individuales egoístas y llenos de celo por lo inmediato, nunca por lo que sea futuro. ¡Futuro! El lugar donde pagarán nuestros nietos nuestra deuda con el planeta...

De esta manera, me pregunto... ¿sabemos ya a quién votaremos en las elecciones? Ni con debates o teletiendas lo decidimos, al final es la glándula segregadora la que decide. Porque no nos une nada. O quizá sí. Pero aún no lo hemos descubierto...

Un saludo,