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sábado, 9 de mayo de 2009

Internet es fascinante

Nunca he escrito sobre el medio donde plasmo mis inútiles reflexiones, ociosas y muchas veces innecesarias, esa cosa llamada Internet. Me encantaría poder darle forma como hacen en "The IT Crowd", cuando le toman el pelo a la jefa esos frikis tan maravillosos que son Roy y Moss, regalándola "El Internet" para una conferencia suya... pero me temo que no, es algo más difuso, y a la vez, simple.

Internet es una herramienta maravillosa. Para escribir cualquier cosa, en una bitácora, o en un foro, o en cualquier lugar, se alimenta de sí misma. Esto es, ¿quién no visita la wikipedia para cuestiones generales? ¿quién no entra en un periódico digital para no comprar la edición impresa y estar al día? ¿quién no recurre a páginas especializadas en uno u otro tema (imdb o filmaffinity para cine, por ejemplo) para sacar información? ¿quién no va a un foro específico para conocer temas concretos? Se ha convertido en lugar de comunicación de todo, desde lo más nimio hasta lo más oculto, lo cotidiano, lo extraño... baste decir que han florecido aficiones y comunidades de personas antes poco menos que extrañas, raras, gracias a la capacidad de juntarse en un espacio virtual todas ellas... y en un tiempo breve y escaso.

¿Es eso maravilloso? Cierto, conviven los pedófilos con los aficionados al ajedrez, los caníbales con los cuidadores de plantas, los políticos oscuros con los recreacionistas históricos. Hay información de todo tipo, a veces distorsionada (muchas veces) pero siempre con respuestas a todos los temas posibles... San Google ha creado una costumbre peligrosa, "googlear" aquello que desconocemos por pura comodidad. Y salen cientos de páginas siempre de cualquier tema... ¿es eso maravilloso?

Hace tiempo que voy a las bibliotecas, pero también es verdad que, desde que tengo un sueldo más o menos continuado (el primero que tuve lo fundí en libros y CD's de música) lo hago con menos asiduidad... y cuando visito una, descubro que la parroquia es la misma, no hay juventud nueva, salvo aquellos que van a estudiar a la sala de lectura. Igual que me pasa con el basket, que no veo renovación (somos los mismos, supervivientes que van engordando, envejeciendo, abandonando, con los mismos defectos y virtudes...) no veo renovación en las bibliotecas... más mujeres que hombres, sí, pero es lo habitual. Más gente que va a coger pelis o música, pero los estantes de libros van cogiendo polvo... me da miedo eso, porque, en ésta era de cambios, de manipulación, de modificación, un libro, que antes estaba inalterable en la edición que se publicaba (con sus erratas, con sus defectos de papel) era poco menos que sólido y un referente; ahora, ¿qué cuesta tergiversar una frase cambiando el orden de sus palabras, quitando unas y añadiendo otras, desfigurando el texto? cuesta el tiempo que quede para que la memoria del papel y de los que lo leyeron se apague, se extinga, y deje solamente un recuerdo difuso acerca de esas palabras...

Suena a "Fahrenheit 451", ¿verdad? y puede que la maravilla de internet, su fascinación, sea también la ruina de muchas cosas... porque me da miedo el día en que todo en internet sea lo único a consultar; que no haya una biblioteca a la que acudir; que no existan más que ediciones únicas, en el sentido más perverso de la expresión, de aquello que conocíamos antes; que todo, en suma, sea manipulado consciente e inconscientemente, de manera que nunca sepamos, en realidad, qué se quiso decir, cómo y por quién, incluso...

Llamadme paranoico, pero aunque no dudo de la buena voluntad de muchos internautas (jo, al escribirlo pienso en el Eternauta de Oesterheld... y da miedo) y de la capacidad de encontrar gazapos de muchos, de la calidad de la información de la mayoría, no puedo evitar pensar... ¿no puede ser que un día, si no ha llegado ya, la manipulación sea tan eficaz que no nos demos cuenta?

Internet me fascina... como las Cobras antes de morder.

Un saludo,