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viernes, 21 de octubre de 2011

Cifras e intangibles

"ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada"

Es la gran frase. En castellano de calle, que dejan de matar.

Han matado a más de 800 personas.

Están encarcelados más de 700 miembros.

Han actuado durante más de 50 años.

Han generado millones en pérdidas por destrozos materiales e indemnizaciones.

Vivieron una amnistía en 1977. Muchos se dedicaron a la política. Otros a seguir matando. Hoy se habla de qué hacer.

Un intangible es el miedo. Ha desaparecido hace muchos años, desde que la policía, dirigida por los políticos, empezó a actuar eficientemente sin trabas, apoyados por la ilegalización de sus partidos, que les restó dinero y escaparates públicos. Hace años que muchos militares y policías no miran debajo de su coche antes de salir, ni a ambos lados de la calle desde el portal. Los políticos ya no tienen tantas escoltas, en su mayor parte. La crisis y el paro, amén de esos políticos, son preocupaciones más graves.

Otro intangible es que no son el IRA. El País Vasco o Navarra nunca fueron "colonizados" o "explotados" por nacionalistas españoles malvados. Sí fueron regidos, como todo el país, por déspotas, malos politicos, aprovechados, corruptos y gentuza variada. No hubo una represión mayor que, por ejemplo, en Madrid o León. Y parece que ya muchos se han dado cuenta de eso. De que es legítimo buscar la independencia, por los motivos que sean, pero siempre por caminos que no signifiquen sacar las armas. Salvo que sea en defensa propia, cosa que no me parece sea el caso.

El último intangible es que esto se sabía, pero nadie parece saber cómo afrontarlo ahora. ¿Disolución, entrega de armas, petición pública de perdón por las víctimas y daños, encarcelamiento de todos, y ya está? parecen unos máximos algo excesivos.

Deben pedir perdón. Deben entregar las armas. Y deben cumplir algún tipo de condena. Pero en este proceso, que ningún político se adelante al resto, que ninguna asociación de víctimas imponga su criterio (lo siento, pero no tienen legitimidad más allá de que se les deba compensar y pedir perdón) y que entre todos se pueda acabar con un problema que va más allá de una mafia de pistoleros asesinos, ya que, guste o no guste, hay personas que tienen objetivos similares.

Me llama la atención un escenario sin ETA. Sin amenazas ni coacciones. Un escenario donde se pueda hablar, sin miedo a morir. ¿Aflorarán ahora las verdaderas intenciones de los ciudadanos que residen allí? ¿veremos un futuro en España nuevo, diferente, donde no se use el miedo al terrorismo como arma política? ¿se logrará poner de acuerdo a miles de personas en lo básico que es, ahora y siempre, buscar vías para vivir todos mejor?

Quizá sea una nueva era sin terrorismos. Quizá sea un nuevo estado de civismo. Quizá, solamente quizá, los que pilotan arriba, aunque no les pilote lo de arriba, puedan lograr, quizá, que las cosas mejoren. Para todos.

En todo caso, sea esto el principio del fin o el fin del principio, es mejor que nada. Así que me alegro.

Un saludo,