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jueves, 1 de noviembre de 2007

Profesiones y profesionales

A veces, el estudio de una profesión no te hace profesional. Es más, normalmente, no lo hace estudiarla, si no realizarla. Y como todo en la vida, descubre uno que, con algo de trabajo e inteligencia, se pueden ejercer casi todas las profesiones... sin pasar por los mundos académicos "normalizados".

Hay un personaje en "House" (Ya lo verán, paso de destriparlo) que muestra esta teoría. También es curioso que se catalogue a la gente según su "profesión", etiqueta útil para un aristotélico gustoso de prejuicios, pero no para un crítico de la vida como pueda ser un neo-nietzscheano. Ejemplo, Ryszard Kapuściński; ¿Periodista? ¿Historiador? Como Eugenio Xammar o Josep Plá, vivió una época convulsa (¿Cuál no lo es?) y realizaron crónicas en teoría periodísticas. Pero no; ellos fueron historiadores. Y grandes escritores. También se podría decir que Baroja, Cansinos Assens o Zweig eran literatos. ¿Y no historiadores? Los primeros tiene relatos que un Asimov suscribiría como propios; el austríaco, lo mismo. ¿Literatos, historiadores, periodistas?

Yo he sido en mi vida muchas cosas; actor, vendedor, pescadero, formador, administrativo contable y de personal, camarero... y algunas cosas más. En todas ellas, la escuela no estaba en un centro académico. Era lo que yo quería aprender y lo que me enseñaba el ambiente en el que me desenvolvía. En cierto modo, soy lo que he querido, en parte; y lo que he aprendido a ser, en gran medida.

Así pues, no nos engañemos. Algunas de las mejores crónicas periodísticas las he leído de personas ajenas a la profesión; algunos de los mejores artículos históricos, de miembros de fuera de la Universidad; algunos de los mejores artículos de investigación, de narradores de Ci-Fi. Los profesionales son aquellos que, gustando de lo que hacen, lo hacen bien, y mejor aun, con ganas de mejorar. Las profesiones, por otro lado, son etiquetas útiles para ilusionar, pero vacíos conceptuales si no los rellenan.

Acabaré, cómo no, hablando de mi amigo Rafa. Él es rentista; productor de cine; licenciado en derecho; hedonista ético; lector incansable; cinéfilo de pro. Y sin embargo, no tiene más profesión que la vida. Esa es la más envidiable de todas, la que espero, si tiene tarjeta, ponga alguna vez como reclamo. "Vividor", en el más y mejor sentido. En ello está revelándose como todo un profesional. Sin escuela.

Un saludo,