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lunes, 30 de junio de 2014

Publicación de "Sangre de hermanos"

Pues sí, mi primera novela, una ucronía, está publicada. Autopublicada, para más señas. La decisión viene de que quería sacarla al lector el día 28 de junio, una fecha que se me hizo obsesión mientras escribía; el disparo de un anarquista que inicia la Gran Guerra... pinchando en la portada se accede a Amazon y ahí se puede descargar en formato ebook por 2 miserables euros. ¡Comprad, comprad, malditos, que tengo un gato, un niño y una mujer que mantener!

¿De qué va tu novela? Esa es la gran pregunta. Va de dos hermanos, curiosos hermanos, que se adentran uno en el ejército y la guerra y otro en la política y su propia guerra. Va de un país, España, que hace 100 años era casi idéntico al actual. Porque me quedo sobre todo con la investigación que hice para la novela. En la BNE descubrí textos terroríficos, dignos de hacerme perder cordura cual pobre Armitage en Miskatonic. No, no eran "Cultos innombrables" o cualquier otro libro de los Mitos. Eran textos de anarquistas, republicanos, socialistas, incluso conservadores y muy católicos que analizaban la actualidad política y social de su país y te dejaban un escalofrío de terror. ¡Qué palabras! Un tanto altisonantes, algo rimbombantes, pero qué certeras. Y qué bien escribían los condenados... 

Mi novela quiere ser un entretenimiento, pero oye, esa es mi pretensión. Es cierto que tiene defectos (pocas cosas perfectas conozco) y que el lector juzgará. De hecho, he recorrido un camino algo inverso; primero escritura, luego autopublicación, más tarde, envío a críticos externos y a concursos (¿concursos? sí, un concurso, qué cosas...) pero lo cierto es que no pretendo vivir de esto (imposible) ni tampoco participar del Gran Carnaval que supone (que lo es...) aunque sí lograr lo que todo escritor; que te lean. Y si te elogian un poco, por poco que sea, oye, sonreír y decir "ha valido la pena".

Yo he disfrutado escribiendo. He pasado ratos muy buenos imaginando tal o cual situación, qué haría tal o cual personaje. Y he disfrutado manipulando aspectos de la Historia real. Pena no haber llegado a cambiar uno que siempre me molestó, el de la "Gripe Española" por otro nombre (no sé, barajé la "Gripe Italiana" si este país se quedaba neutral, o "Gripe Portuguesa" e incluso "Gripe Marroquí") pero oye, de todo lo que escribí mucho quedó fuera porque no lo consideré apropiado. Que la peor parte es recortar, pero es que si no, vaya monstruo (unas 800.000 palabras lo prueban) y encima qué pestiño.

En las páginas de mi ucronía circulan muchos personajes históricos, algunos de importancia capital, otros meros figurantes. Alguno tratado con mala leche, otro con más amor. Pero es que lo bueno de escribir es que tienes el poder del Demiurgo, y sí, a veces se te sube a la cabezota...

Termino el autobombo. He decidido firmar el armisticio con la novela el 29 de julio. No el 11 de noviembre, no. El 29 de julio. Así que, si la lees y después quieres darme la vara con tus comentarios, hazlo, pero me lo tomaré con calma, que ahora ya tengo que dejarla vivir su vida... y centrarme en otras cosas.

Un saludo,

lunes, 9 de junio de 2014

Un republicano en la corte del rey Juan Carlos I

Mark Twain escribió una de las fantasías de ci-fi y viajes temporales más curiosas, "Un yanki en la corte del rey Arturo". Un tipo de Connecticut recibe un golpe en la cabeza y despierta en una Inglaterra medieval cargado de republicanismo, protestantismo y cientifismo decimonónico, de ese positivista en el que todo era posible, desde ir a la Luna en un proyectil a bajar por cuevas hasta el centro de la misma Tierra.

Pero... ¿una fantasía? ¿un tipo lleno de ideas republicanas puede sobrevivir en una monarquía, aunque sea la de Arturo Pendragón, o ya si me apuran, la de Juan Carlos I o el próximo Felipe VI?

Pues claro que puede. Qué tontería. Aquí no se pide carnet para respirar y la única presión te la meten los mercados... el hipotecario, el de la deuda y el de tu frutero al que debes las peras que partiste el otro día. Nadie forma brigadas católico-monárquicas o comunisto-revolucionarias, ni siquiera fascisto-nazis. En este país (dirá puto país de mierda, si es usted un español de verdad) nos agredimos verbalmente y lo aupamos a categoría de terrorismo (de ese hubo uno, etarra, magnificado, crispado, amplificado, derrotado porque a fin de cuentas era más una mafia que un sentir) y nos ofendemos como imbéciles que somos al respecto del honor, orgullo y satisfacción. ¿Por qué en un país ajeno como GB o UK o Imperio Británico tienen un término para explicar la "vergüenza ajena" llamado Spanish shame? Da que pensar...

Perdido el sentido del ridículo (otro sinsentido de este PPdM o Estado o X guajarí) uno se planta y dice, copón, soy republicano, pero tengo un grave problema. ¿Agitar la tricolor de Lerroux es lo más, lo fetén, cuando es una banderola que se sacó éste de la manga y dividiendo, y sirvió, y esto es lo importante, a un modelo de estado muy concreto, la II República? Pues no. El Edén republicano del que fuimos expulsados fracasó (sí, vale, por culpa de los sublevados, que eran tan nacionales como los republicanos) y después de la II tuvimos el fascismo castizo (aquí somos de pasar por la máquina de hacer chorizos todo) y luego la sacrosanta y modélica Transición (tan modélica y sacrosanta que apartarse de su discurso le convierte en ¡DISIDENTE! y frente-golpista, y si se cuestiona desde cierta edad (yo nací en 1976) se despacha agitando la mano de "no vivías y no sabes lo que dices". Coño, entonces el oficio de historiador a la mierda, porque como nadie vivió los tiempos relatados poco puede aportar. Pero sigo, retorno. La II República tuvo la tricolor, tuvo un tiempo (1931-36 en puridad, 1936-1939 en remendaje y el resto en ficción) y se jodió. Fin. 

Yo no quiero la II República.

Yo quiero la III República.

Hay modelos, hay ideas, hay teorías. Hay momentos. Hay oportunidades. Que haya abdicado Juan Carlos I podría ser una... si hubiera un proyecto sólido detrás de republicanismo. No lo hay. Igual que las derechas de las Españas se apropiaron de la idea de nación y bandera, las izquierdas de las no-Españas se apropiaron de la idea de República y su bandera (la vieja) y así, tontos todos, seguimos chapoteando en el fango de la corrupción.

La III República será de todos o no será. Será ciudadana o no será. Será participativa o no será. Será moderna o no será. Tendrá consenso o no existirá ni cinco minutos. Y será muy tarde, muy mal, chapucera y vete tú a saber cuándo, porque si los que son de derechas o conservadores no dan el paso al frente, será un "Coco" de las izquierdas o presuntos progres. No hay que enarbolarla como un programa político, porque no lo es, si no como un sistema, que es lo que sí es.

De banderas, a mí me dan igual. Puede seguir habiendo continuidad en el símbolo mientras el fondo sea diferente. De himnos, podemos escoger cualquiera, siempre que la voz de la justicia, la igualdad y la libertad siga siendo audible. Y de otras muchas cosas, podemos comentar, pero la realidad es que la III República llegará si es un buen negocio y la monarquía ya no lo es.

Así de crudo. 

Pero amigos republicanos, la semana que viene seremos los súbditos de un nuevo rey, Felipe VI (V en Cataluña, me dijeron, porque el Hermoso no cuenta...) y habrá regocijo, algarabía y fiesta, todo con tono austero, claro. Y pasaremos este brote de republicanismo ad hoc y retornaremos a la sensatez y responsabilidad, las marcas que tatuaron al PSOE en el hueco que dejaron el marxismo y la revolución. Aunque yo digo el dogal del esclavo, pero bueno, las palabras son eso...

Y ya que suelto tantas palabras... grito un ¡¡VIVA LA REPÚBLICA!! pero con calma. A fin de cuentas, seguiré siendo un republicano en la corte del rey Felipe VI.

Un saludo,