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viernes, 4 de febrero de 2011

Desencanto y asco en la Uned

Soy un tonto idealista, uno de esos imbéciles que se creen que a cierta edad pueden hacer lo que no hicieron en su día. Pero sin arrepentimiento, oigan.

Va por mi matriculación en algunas asignaturas de la Uned en el nuevo Grado de Geo e Historia. Feliz yo, me dije, "mientras no convoquen mi oposición A2, mientras siga todo así, al menos hago algo que me apetece desde siempre". Así que me matriculé a última hora en octubre de 5 asignaturas, 3 el primer semestre. Geografía física y humana, Prehistoria, Hª Antigüa, Cultura material del mundo clásico. No me apetecía, del programa, la filosofía (un tema que me encanta) ni el mundo medieval. Y carajo, quería probar.

Empezó la cosa floja. En las tutorías a las que fuí, me encontré más bien pseudo-clases presenciales mal dadas, por lo apretado y comprimido del programa. Con pocas ganas, con demasiadas. Me centré en leer, leer y leer. Y con eso, ir haciendo las prácticas que mandan. Lo mejor, sin duda, pues obligan a buscar, a localizar datos, a completarlos, a realizar un ejercicio crítico de fuentes. Soy idiota, de nuevo lo reconozco. En algunas me indicaron que "no hace falta tanto..." con otras palabras. Buenas notas, sí. Y un cierto mosqueo.

El mosqueo se acrecentó esta misma mañana, tras mi último exámen. Me he presentado a 2, dejando Geo porque no llegaba, sinceramente. Y no las he preparado con el libro del profesor. <¡Meec!> primer gran error. De las preguntas, alguna calcada de la nueva edición del profe que, ¡casualidad! salió en este curso y no en otro, no está en bibliotecas y ¡más casualidad! dichas preguntas son diferentes de otros libros pero en lo esencial y sustancial, éstos son idénticos... sospechoso sospechoso. Ya había leído en foros algo, pero algunos profesores lo silenciaban tachándolo de obsceno libelo de algunos impresentables. ¡El honor! entre tanto, un compañero que trabaja en la Uned me lo confirmó claramente. Viven de sus libros (que no de sus publicaciones...) y por eso cobran, como en algún caso, 100 eurazos por un tocho de colorines que actualizan mínimamente. Citando a autores que yo he decidido leer por mi cuenta, en algunos casos. Mi cabreo crece y crece... y entonces me digo, ¿para qué?

El sistema universitario español sigue siendo el mismo. Idéntico desde los 3 añitos. Apréndete literalmente las respuestas y aprobarás. El resto, ¡chu chu chu!, no mires, que puedes aprender algo diferente y cuestionar el dogma. Pero, oiga, si yo... ¡calla, calla! los programas son, en muchos casos de Historia y otras materias de humanidades, obsoletos, caducos, desfasados, mal enfocados, dogmáticos... hay pocos profesores que se rebelan contra esa idolatría mal entendida y deciden enseñar. Pocos, pero conozco algunos. Pero en general, mi sueño de aprender, de pronto, cae hecho trizas por una verdad que tenía en mis tripas desde antes.

Y que compartió mi hermano conmigo. Mi hermano es licenciado, de hace muchos años. Especializado en prehistoria. "La verdadera historia, la escrita es periodismo...", me dice. Y sabe. ¿Para qué matricularme en una universidad donde los listados bibliográficos son limitados (en alguna asignatura, me sonrojo cuando veo que se cita siempre... el libro del profe...) las tutorías enfocadas a pasar el examen y éstos a comprobar si has comprado el libro, nada más, sin apartarte del recto y luminoso camino? mi hermano tiene una buena lista bibliográfica de prehistoria. Yo tengo una buena lista de los temas que más me interesan, Grecia y Roma, así como en un salto amplio, la II República española. Entonces, ¿para qué matricularme? ¿un título? ya tengo uno, y un Máster. ¿Un respaldo? poco me han dado. ¿Ayudas? escasas. ¿Bibliografía? poca. Me ha servido de ejercicio mental, de disciplina, de limpiar el óxido acumulado en las pocas neuronas ágiles que me quedan.

Pero no es problema de la Uned. Es del sistema en conjunto, del sistema hecho para estabularnos a todos, académicos incluidos. El país de "muévete y no sales en la foto" donde la foto lo es todo, no cabe pensar que Bolonia, en cuyo nombre se están haciendo muchas memeces (como siempre, es tener algo a qué agarrarse) pueda arreglar nada. El exámen es lo importante, no el trabajo. ¿No cabría mejor el obligar a hacer, de verdad, esa evaluación contínua, de mandar trabajos, bibliografías, orientar, ayudar, guiar pero no catequizar o raquitizar el pensamiento? prefiero mil veces un trabajo mensual sobre partes esenciales del temario y sobre aspectos que estimulen mi curiosidad que un exámen que no dice nada. Prefiero una pelea con el profesor, cara a cara, que anónimamente en un mundo hueco. Prefiero equivocarme y ver en ello mis aciertos que asumir los errores ajenos con voz sumisa y mirada gacha. Preferiría no haber nacido español, pues parece una enfermedad congénita que afecta a todos los aspectos de nuestra vida...

En fin. La verdad que me he desfogado. No me importan las calificaciones. He aprendido bastante de procesos históricos de los que ignoraba bastante, pero leyendo lo que recomendaban aquí y allí unos y otros, no un mísero papel. He comprendido muchas cuestiones y atisbado otras muchas más, y reafirmado mi ignorancia, vasta y gratificante, pues en un cuenco lleno no cabe nada... y nada alimenta. De algo pues me ha servido esto, y aun me quedan 2 asignaturas. Eso sí, que continúe o no no dependerá de mis notas, que me la pelan totalmente, si no de mis intereses. Como se suele decir, tengo pelos en los huevos, y algo resabiado sí que estoy, para bien y para mal. Así que...

Un saludo,

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, suscribo todo lo que dices. La UNED es una auténtica vergüenza.

Anónimo dijo...

La UNED es una institución penosa y vergonzosa en todos los departamentos de todas las áreas que al menos yo conozco.

Son lentos, desfasados, malos "enseñantes", prepotentes y cualquier calificativo más que pueda dárseles.

Yo estoy acabando una carrera de ciencias, donde todo ha sido trabas y chulerías, donde aprendía más por mi cuenta, consultando bibliografías ajenas como bien dices, que por el libro de turno del profesor, que siempre dicen que se puede estudiar de cualquier otro pero, ¡casualidad!, lo que entra a la hora de la verdad en el examen es lo "suyo".

En cuanto pueda me marcharé de esta universidad, pero la verdadera lástima es que para lo poquísimo que me queda lo que me están haciendo es imperdonable e injustificado.

Mi caso personal, lo llevaré hasta el final para conseguir lo que por derecho, me pertenece.

Y sí, al cabo del tiempo he llegado a sentir asco por esta universidad y por varios departamentos y sus dirigentes en concreto, una verdadera lástima.

Un saludo amigo.