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jueves, 27 de enero de 2011

Himnos

Es curioso cómo cambian a veces las cosas un buen himno cantado a tiempo. Supongo que el bueno de Rouget de Lisle no esperaba tanto cuando compuso una cancion de guerra para el ejército del Rhin. Y tampoco cobraría derechos de autor, a lo sumo, una palmadita en la espalda. Pero su canción ha levantado pasiones, se le ha inmortalizado en cine cuando el Napoleón de Abel Gance proclama, plúmbeo, que "su himno salvará muchas vidas". Y un cínico Bogart no podía evitar cierto estremecimiento (en el milímetro izquierdo de su ceja) al escucharlo en su bar cuando contraatacaba a otro himno más bien necio y mediocre. Incluso Baroja se asombraba mediante su Aviraneta cuando los bellacos del cura Merino acorralan, superando en número ampliamente, a un grupo francés al que escuchan cantarlo en resistencia. Y es que "La Marsellesa", con película dedicada de Renoir, es un himno de los que te hacen levantar y subir el mentón, agitar los brazos y llorar unas lagrimitas.

Más que el infortunado himno de Riego, que es a "La Marsellesa" lo que la Zarzuela a la Ópera, una copia hispana chusca y de humor. Y sin embargo, en su ingenuidad hasta gusta un poco...

Los himnos van y vienen, algunos como el francés permanecen, pero lo cierto es que luego cada generación, más desde la "época de los nacionalismos" a esta parte, escoge su propio himno, sin más. Vietnam tiene banda sonora, igual que las pelis de nazis. Curiosamente, "La Internacional" tiene menos adeptos, quizá por lo que ha estado después y su demonización. Y mira que la letra también pone... como el de los anarquistas; "Negras tormentas agitan los aires, nubes oscuras nos impiden ver..." todos ellos himnos de levantar de la silla.

Ahora, curiosamente, un himno viene con video-clip, sea el de un muro y martillos y hoces caminando, o de un osito de peluche psicótico. Sí, hablo del de Muse, "Uprising".

La letra es un canto neo-post-ultra-mega-moderno. O un producto. O un trabajo inspirado. No lo sé. Pero la realidad es que me gusta. El nuevo himno de las clases urbanas, acomodadas, pero con un sueño revolucionario. Establecidas, pero creyéndose rompedoras. Sumisas, pero simulando rebeldía. "They will not force us", dicen, pero la verdad es que los políticos, marionetas de los banqueros y empresarios, nos violan cada día. "They will stop degrading us", sigue, aunque no hace falta, hemos tocado fondo ha mucho ya. "They will not control us", dice ingenuamente, aunque eso es verdad, puesto que ya estamos controlados. Y sin tomar el Soma. "We will be victorious", un deseo que, como mucho, se puede aplicar al mayestático "nos" de un seguidor de un equipo de... lo que sea.

No me engaño. Las canciones me gustan. Ópera-rock estilo Queen, un toque gótico, vibración. Mola, me gustan. Pero es un himno prefabricado, quizá no por ellos, si no por los que lo consumimos. Porque, al final, no hay bandera bajo la que unirnos, pues ya no creemos en ellas y tenemos un mástil vacío. No hay tampoco ganas ya de morir, pues los mártires de mañana no son más que pobres desesperados de ayer. No hay futuro, troncos. En eso, el punk nos cantó la lección hace tiempo.

O quizá, no sé, quizá... lo malo de las revoluciones es que, cuando ya parece que has derribado el muy elaborado sistema, de intrincadas redes de favores y necesidades, cuando en los escombros humeantes de la victoria ha de ser la imaginación la que construya una nueva sociedad, una nueva relación, una sociedad diferente, de pronto, agazapado, alguien se revela como lo que es; el mismo gato gordo con o sin collar.

Por eso, la única revolución, con el único himno agradable, es la que termina con todos y con todo. Y de las ruinas, sin contaminar, que aparezca la perfección.

Esto es, nada.

Un saludo,

2 comentarios:

Emilio dijo...

Iván Ferreiro, Muse... juraría que estos no han sonado nunca donde el Trecet, qué raro... :-)

A mí Muse me gusta mucho, "Knights of Cydonia" está muy bien (aunque si quieres escuchar la letra, tarda bastante en llegar).

David P. Sandoval dijo...

Nop, estos los he conocido mediante una mujer especial que ha ejercido gran influencia sobre mí y que me ha abierto a nuevos panoramas musicales que, algunos, como estos, me han cautivado... como ella...

Y no hay ironía en lo que digo. :)