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sábado, 21 de mayo de 2016

Seriados

Alguna vez he dejado constancia de mi gusto por las series televisivas. No las de parrilla, como quien dice, si no esas que puedes ver en cualquier momento, a veces de una tacada. Algo que "El Ministerio del Tiempo" ha logrado en RTVE, la de "Cuéntame"...

Mi tríada capitolina la componen "The Wire", "Los Soprano" y un vacilante tercer podio para "Yo, Claudio" o alguna otra, según me de. Por ejemplo, "Tremé", o la mutilada "Boardwalk Empire". Reconozco mi gusto por las de la BBC. Desde el moderno "Sherlock" o las estupendas "Luther" y "Black mirror" hasta las viejunas pero tan modernas "The young ones" o "Yes, Minister". La dicción, la actuación, todo eso suple a veces el presupuesto. Y si tiene encima, como "Peaky Blinders", una gran ambientación, es un gustazo. Hay miniseries buenísimas, como "37 días" que muestran un episodio vital de la historia reciente de Europa, magníficamente ambientadas y desmenuzadas, como "Parade's end" con el ahora ubicuo Cumberbatch. Y claro, "Vikingos". Una serie que me gusta por muchas razones. "Misfits", hasta que dejé de verla (como el culebrón de "Downton Abbey", el "Arriba y abajo" remozado) me parecía soberbia. Y "Utopía" es quizá de lo más lisérgico y atrevido que he visto, emulando a Kubrick en algunas ocasiones. Me he reído junto a Cris muchísimo viendo "The IT Crowd", una especie de adelanto de lo que vendría después con la archifamosa "The big bang theory". Solamente por el episodio de "El Internet", mereció la pena... "In the flesh" es una vuelta de tuerca al tema zombi, y estoy a la espera de la segunda temporada. Siempre historias imaginativas, contadas con poco dinero pero mucho arte (arte, claro que sí) e inspiración. Y sí, confieso, he visto "Los mosqueteros", donde D'Artagnan es un secundario bien relegado. Pero sobre todo, debo dar las gracias a la BBC por permitir que llegara un grupo de ácidos locuelos llenos de surrealismo a cambiar las reglas de la televisión... los Monty Python y su "Flying Circussss" (léase esa ese final arrastrada ;) )

Claro que hay muchas más series. "Juego de Tronos", esa serie que atemoriza cada lunes a medio mundo con posibles "spoilers" y que me produce rabia porque yo quería leerlo todo antes de verlo. "Modern family", un pasarratos. "Sons of anarchy", un drama shakespiriano con actores tan potentes que uno desea más y más. "Californication", que dejó de interesarme en la segunda o tercera temporada pero seguí viendo por lo mismo que todos. "Érase una vez", curiosidad que también abandoné pronto, algo que no sé si ocurrirá con "Penny dreadful", cuya segunda temporada me ha parecido tan hueca como todo "Mad men" desde la segunda. Sí, lo reconozco, "Mad men" me parece HUECA. Los personajes no evolucionan un ápice en décadas, el cambio es ridículo en algunos, las situaciones son presuntamente chulas pero de "poser" o postureo puro, los hilos argumentales me la bufan... en fin, un bluff en toda regla. En cambio, "Last man on earth" es una maravilla, cortita e intensa, donde con poco se logra mucho. En las fallidas, sin embargo, encuentro "Los 100", una insufrible Ci-Fi mal llevada y peor actuada, o la cancelada "Jerichó", que podría haber sido mucho más sin tanto estirar tramas insustanciales. Cierto, una serie puede permitirse estirar un chicle y esperar a un archifamoso "cliffhanger" para seguir, pero algunas... también recuerdo "Dig", promisoria y decepcionante. "Girls", de una pretenciosidad crispante. "Lost" (péguenme, me da igual) que no aguanté más allá de varios primeros capítulos... en fin, hay listado, pero no caigo ahora más. De las que considero un placer culpable, "Spartacus", aunque no aguanté mucho tampoco. "Homeland", que después de los rizos de la segunda temporada me cuesta retomar. O "Héroes", esa vuelta de tuerca al concepto Marvel que, como "Powers", también dejé por lo enrevesada y absurda que estaba ya siendo. No obstante, "Ash vs Evil dead" no decepciona, al contrario... ¡Qué gustazo volver a esas historias!

Pero sin duda "House of cards", a pesar de una segunda temporada llana (salvo por Putin) está entre mis favoritas actuales. Quiero ver la versión de la BBC, por supuesto, pero no sé si atreverme... Naturalmente, "El Ministerio del Tiempo" también me tiene atrapado, llegando a sacarme alguna lágrima como en los episodios del asedio de Baler (los últimos de Filipinas, para que nos entendamos) y alegrándome que tenga tanto éxito (aunque la calidad se resienta por los presupuestos) En su día, "Rome" me produjo cierto placer también, aunque fueran "las alegres aventuras de Lucio Voreno y Tito Pullo" con licencias. Ver a César encarnado en Ciaran HInds o al brutal Marco Antonio en James Purefoy (que también está en la que acabo de comenzar a ver, "Hap and Leonard") ya cubre toda suspensión de realidad en otros asuntos. He disfrutado mucho con la primera (y la segunda) temporada de "True Detective". La primera por lo enorme del producto, ese revisitar el terror de los Chambers y Lovecraft, esa mitología puramente americana. La segunda, porque sin la primera hubiera sido una estupenda historia policial y "noir" sin hermano mayor con quien compararse. No puedo dejar de hablar de "Black sails", diversión con la recreación de Robert L. Stevenson hecha con muy buena factura. En su día también me encantó "Friends", apertura de todas las comedias tipo "Cómo conocí a vuestra madre", que tiene momentos grandiosos. "Narcos" es otro descubrimiento de Netflix, como en su día las miniseries históricas de HBO tipo "John Adams" o las de la segunda guerra mundial "Hermanos de sangre" o "Pacífico", fantásticamente complementadas con entrevistas a veteranos y metraje documental de la época. Los mitos modernos... Sin duda, mi respeto a la delicada vida familiar de "The americans" también me hace apreciar esta serie (espías del KGB en suelo americano en plena época Reagan... ya eso atrae) y a su hermana complementaria "Deutschland 83", una gran recreación del "gran juego" en las dos Alemanias. Entre las "tecnológicas" me quedo con "Silicon valley", magnífica y ácida, y "Mr Robot", un producto muy Kubrick también desasosegante e intrigante. "Turn", otro producto histórico donde disfruto viendo casacas rojas, está bastante bien.

Es un repaso nada exhaustivo. Seguro que olvido series más viejas ("El equipo A", "El coche fantástico", "V"...) porque no las veo igual. "Curro Jiménez", por ejemplo, alguna vez que he visto reposiciones tengo un sentimiento mixto, de sorpresa y de decepción. Y también olvidaré series actuales, bien porque no me han dejado poso o porque mi memoria es frágil, que lo segundo es más cierto. Pero el resumen de esta entrada, para mí, es... ¡cuánto por ver! Si mi paternidad ha relegado el cine a ocasiones casi especiales, me encuentro con que hemos regresado, paradójicamente, a los inicios del séptimo arte. Sí, amigos. Cuando "Los vampiros" o "Fantomas" de Feuillade se estrenaron hace unos 100 años en Francia, era cine por entregas. Series. Lo que en los treinta y cuarenta tendría éxito en EEUU con los "Flash Gordon" o "Fu Manchú". No es nada nuevo. Cambia el medio, pero no el mensaje. Seguimos, en el fondo, queriendo cotillear en las vidas ajenas, conocer a qué se enfrentan, cómo lo resuelven o cómo reaccionan. Y queremos sorpresas, imaginación, escenarios mágicos... 

Queremos historias.

Un saludo,

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