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martes, 8 de septiembre de 2009

Rostros

Primer partido de la selección de baloncesto. Malos presagios, al inicio, viendo las caras de los jugadores. Cierta extrañeza, algo desubicados todos. Inicio del partido, y Serbia se pone seria, defendiendo a cara de perro, recordando aquellos días de gloria de Yugoslavia. España, por el contrario, desconcentrada, inquieta, ajena.

Pronto el partido tomó un cariz nada imprevisible. España jugaba mal, como si no jugara con su estilo. De hecho, como la España perdida de los años 90, aquellos donde todo era gris. Hasta el 99. Y 10 años después, estamos de pronto con un recordatorio de esos días, cuando había complejos, pájaras, defensas con miles de huecos, pases nulos, cada uno haciendo su guerra... sistema de Scariolo, nulo. ¿Defensas? daba igual que hiciera individual, zona con ajustes, zona e individual, presión al base toda cancha... era como pasearse por un campo de tiro tras usarlo. Huecos y cráteres por donde se colaban los jugadores serbios con facilidad. Ellos estaban serios, concentrados, defendiendo fuerte, bajando el culo, como se dice, corriendo rápidos y efectivos el contraataque, sin necesidad de intimidar pero apabullando. Como la España de Pepu, la España de Aíto... pero no la España de Scariolo.

Muchos pueden pensar que odio a Scariolo. No, simplemente, comparo. Pepu, inmenso. Aíto, un dios en la tierra del baloncesto. El primero pereció por culpa del éxito mediático mal gestionado, por, entre otros, la FEB. El segundo, porque no quería quemarse y entrenar siempre, como basketholico que es. Pero si me dan a elegir...

Serbia jugó mejor. Jugó con ganas de ganar, defendiendo con ganas y demostrando que, con calma, se puede ser mejor. Corriendo.

Las caras eran un poema, como se suele decir. Rostros decaídos, brazos a todo lo largo del cuerpo, en el costado. Miradas gachas, huidizas, vacuas. Y entre esos jugadores desmotivados, desconcertados, desubicados, el rostro aparentemente sereno, orgulloso pero hueco, de Scariolo.

Mal forma de encarar el Eurobasket...

Un saludo,

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