Buscar dentro de este batiburrillo

domingo, 7 de diciembre de 2008

El dolor

Ya casi tenía olvidado ese sentimiento. Físico y emocional. El dolor es una manera de avisarnos, de recordarnos la brevedad de la vida y sus riesgos. Dolor físico por golpes, traumas, pinchazos, musculares, óseos, intestinales... y dolores también emocionales. Duele cuando no te quieren, duele cuando te rechazan o te repudian. Duele cuando alguien te defrauda o te miente.

El dolor es catártico. Como la risa, es una liberación. Sentir dolor hace que perdamos el miedo a tener dolor; lo estamos ya experimentando. Porque es cierto que peor que el dolor, es la ansiedad por no tenerlo, por temerlo, por esperar que ocurra. Consume energías, aplana voluntades, atrofia ilusiones. Por eso, cuando algo nos duele, sentimos siempre una mezcla de alivio y de infelicidad; alivio, porque sabemos que vivimos.

Quizá el dolor no haya sido tan explorado como pensamos. Confundimos muchos tipos de dolor. El físico y el emocional se pueden mezclar, y pensar que uno produce el otro o que uno es otro. Yo sé de primera mano que puede pasar eso, y sé que también el alivio del dolor es muchas veces una cuestión de voluntad del que lo sufre. Si lo aguantamos, porque tenemos esperanzas, duele menos, e incluso se va. Si lo rechazamos, si luchamos contra él, puede aumentar, pero la pelea valdrá la pena. Si lo asumimos como crónico, sin más posibilidad, potenciará la depresión...

La vida está llena de dolor, el dolor nos recuerda nuestra mortalidad y brevedad en el tiempo, y no por ello nos debe causar la infelicidad. Pero no hay que ser masoquista; no, más bien, un hedonista, que rechaza el dolor porque sabe lo que significa, lo ha experimentado y, por ello, no quiere repetirlo. Pero no quiere decir que lo quiera abolir...

Mis dolencias son físicas (es mi rodilla...) y emocionales. Por eso, mal que bien, escribo, como ejemplo de catarsis, de liberación. Indiferente a si está bien o mal...

Un saludo,

No hay comentarios: